Este blog nace para compartir palabras apuntadas en un cuaderno que no deberían terminar en un cajón.
Reflexiones, frases, fragmentos de algún libro/canción, poemas, cuentos... Palabras que algún día escuché/leí e impactaron en mí, que trasmitieron un mensaje directo, palabras que en ciertos momentos me empujaron hacia adelante, que despertaron pensamientos/emociones/sentimientos, palabras... que precisamente no se las lleva el viento y que en definitiva fueron... "palabras que hacen crecer"
Con el tiempo, se ha convertido en un pequeño espacio donde perpetuar experiencias, relatos e historias que han acompañado mi camino

viernes, 22 de junio de 2012

Mi primera experiencia en un restaurante a solas...

Hoy ha sido el primer día en el que me he atrevido a comer sola en un restaurante, bueno, aunque haya sido en un restaurante de comida rápida, haberlo conseguido ha sido un logro.
Siempre temí hacer ciertas cosas sola, entre ellas, la idea de comer sola en un restaurante me asustaba un poco.
Finalmente me atreví y decidí entrar por la puerta y no precisamente para pedir y llevar... La verdad que la experiencia no fue tan traumática como pensaba que sería.
Tal vez tomé un día donde no había muchas miradas clavándose en mi, o tal vez realmente la gente no se termina fijando en ese bicho raro en el que te sientes por momentos.
Observando las mesas contiguas, terminas dándote cuenta que llama más la atención la multitud y el ruido, que la tranquilidad y el silencio, las miradas reaccionan como un imán a las carcajadas de la mesa de al lado, pasando así totalmente desapercibida y escapando a los temores.
Te fijas que justamente dos mesas mas allá incluso hay alguien en tus mismas circunstancias… nadie se ha fijado, solo tu…
Hay una frase que dice “Nos preocuparíamos menos acerca de lo que los demás piensan de nosotros si nos diéramos cuenta con que poca frecuencia lo hacen”
Todo pequeño detalle es percibido, nada se escapa… excepto para el resto del mundo…

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