Este blog nace para compartir palabras apuntadas en un cuaderno que no deberían terminar en un cajón.
Reflexiones, frases, fragmentos de algún libro/canción, poemas, cuentos... Palabras que algún día escuché/leí e impactaron en mí, que trasmitieron un mensaje directo, palabras que en ciertos momentos me empujaron hacia adelante, que despertaron pensamientos/emociones/sentimientos, palabras... que precisamente no se las lleva el viento y que en definitiva fueron... "palabras que hacen crecer"
Con el tiempo, se ha convertido en un pequeño espacio donde perpetuar experiencias, relatos e historias que han acompañado mi camino

martes, 5 de abril de 2011

Arreglar el mundo

 Vivía preocupado un científico por los problemas del mundo y estaba resuelto a encontrar los medios para disminuirlos. Pasaba días encerrado en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.

Cierto día, su hijo de 7 años, invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, intentó hacer que el hijo fuera a jugar a otro sitio. Viendo que sería imposible sacarlo de allí, el padre procuró algo para darle a su hijo, con el objetivo de distraer su atención.

De repente tomó un planisferio de una revista, y con una tijera recortó el mapa en varios pedazos y junto con el un rollo de cinta adhesiva, lo entregó al hijo diciendo: - ¿A ti te gustan los rompecabezas?, Entonces voy a darte todo el mundo para arreglar, aquí está todo el mundo roto, mira si puedes arreglarlo bien!, hazlo todo solo -. Calculó que al niño le llevaría días recomponer el mapa.
Algunas horas después, oyó al niño que le llamaba calmadamente: - Padre, padre, ya he hecho todo, conseguí terminar todo! -.

Al principio el padre no dio crédito a las palabras del hijo. Sería imposible a su edad haber conseguido recomponer un mapa que jamás había visto. Entonces, el científico levantó los ojos de sus anotaciones, seguro que vería un trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos había sido colocados en su sitio, ¿Cómo sería posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?

- Tú no sabias como era el mundo, hijo mío, ¿cómo lo conseguiste? -.

- ... Padre, yo no sabía como era el mundo, pero cuando tu quitaste el papel de la revista para recortar, yo vi que del otro lado había  la figura de un hombre. Cuando tu me diste el mundo para arreglarlo, yo intenté pero no lo conseguí. Fue entonces que me acordé del hombre, di la vuelta a los recorte y empecé a arreglar el hombre que yo sabía como era. Cuando conseguí arreglar el hombre, di la vuelta a la hoja y encontré que había arreglado el mundo ... -.

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